Reflexiones de una semana: elecciones, Chacón y los perroflautas indignados
En esta semana Zapatero ha recibido su estocada final. Las elecciones municipales y autonómicas de Domingo han sido un palo muy duro. Es un cadáver político, antes sólo era un moribundo. Suficiente ha aguantado en el poder. En un país normal no hubiera llegado tan lejos. Es sorprendente ver como no ha ganado el PSOE en ninguna Comunidad, como han caído feudos como Castilla-La Mancha o Extremadura, aunque en éste último puede gobernar con apoyo de IU. Parece que el sur abre los ojos poco a poco. Años, décadas de socialismo habían convertido a esa zona en las más atrasadas de España y de Europa, zonas que sobrevivían gracias a la caridad del Estado. Hoy al menos tiene una esperanza de salir de eso, pero aún queda mucho que hacer. Camps y Aguirre, dos bestias negras de la izquierda española, han arrasado, por algo ese odio de la izquierda a estas personas, representan el éxito político, la gente les quiere, y son el progreso de dos Comunidades que cada día avanzan más. Por otra parte aquí