El otro día en la final de la Copa del Rey todos pudimos ver, o mejor dicho escuchar los pitos de los aficionados del Atletic y del Barcelona al himno español. Fue triste ver ese menosprecio al himno y más cuando fue al unísono. Dentro de éste acto se abren muchos frentes. Yo miraba felizmente en el sofá la retransmisión, y me recordé y pensé como irían a reaccionar los seguidores de estos dos equipos al himno, no lo pude saber hasta después puesto que TVE optó por la censura, algo desagradable tanto o más que los pitidos. Después ya pude enterarme del abucheo al himno, pero no dirigo mi crítica hacia aquellos que lo realizaron sino hacia el propio Rey, que debe tener un poco más de valor y haber abandonado inmediatamente el palco, sí señor, no podemos prohibir que se pite el himno, pero se puede protestar por ello y esa era la mejor forma de protestar, debe dar la cara un poco más por su pueblo y su Patria y dejar de ser un ser pasivo. Ese acto no es más que la manifestación de las id
En los últimos días ha saltado a la opinión pública la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, muchos medios de comunicación están hablando de ella, pero como de costumbre los que tratan el tema son meros ignorantes, o bien, les interesa defender esta norma por ideología o por intereses económicos. La mencionada Ley Orgánica es en verdad una verdadera aberración jurídica, que atenta contra principios básicos como la igualdad de todos ante la Ley (artículo 14 CE) o la presunción de inocencia (artículo 24.2 CE), cualquier Jurista que sea honesto sabe que dicha norma no tiene por donde cogerse. Dicha norma es una nueva aberración que ciertas ideologías nos han querido meter, y que durante años, hay que recordar que la norma es de 2004, nadie ha cuestionado. Ahora, gracias a VOX, dicha norma se ha puesto en cuestión, con la reacción furibunda del progresismo. Es un paso muy importante, pero hay que cuidarse porque los medios y políticos progres inten
El mayor enemigo que tiene en estos días Occidente es el Islam. El Islam es antagónico a Occidente, es su contrario. Y cuando este intenta imponer sus principios en nuestra civilización surgen los problemas. Hemos visto en estos últimos días el caso de Pozuelo, en la Comunidad madrileña. En un colegio, que posee una normativa según la cual está prohibida el uso de sombreros, gorras u otra prendas que tapen la cabeza. Es la normativa del centro, y como tal todos sus alumnos y personal docente está obligado a respetar. El problema surge cuando una alumna musulmana, alentada más por su padre, que seguramente por su propia voluntad, decide ir al colegio con el pañuelo, conocido como Hiyab. En acudir así al centro la normativa que vincula a todos los alumnos, y que es igual para todos, se impone. No por ser un símbolo religioso, sino porque independientemente de que sea un símbolo religioso, que todos tenemos derecho a usar si respetamos el orden establecido, es una prenda de las prohibidas
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UN abrazo.